Zidane se movía con la prestancia de un torero. Cada gesto suyo era pura maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas https://hamzaoeiz878526.tokka-blog.com/38911376/cómo-reaccionaron-los-jugadores-al-cabezazo-de-zidane